Muchos recordaremos al gran poeta alicantino Miguel Hernández, condenado a una pena de prisión de 30 años, tras evitar la pena de muerte, por un delito de rebelión.
Tras muchos años, el poeta vuelve a ser noticia por el enfrentamiento con Google que ha promovido el hijo del secretario judicial, J.F.B.G., que participó en su condena.
Esta lucha tiene su comienzo en 2019, cuando un profesor de la Universidad de Alicante publicó un artículo donde, indirectamente, hacía responsable al padre de J.F.B.G. de la condena de Miguel Hernández.
J.F.B.G. descontento con esas insinuaciones, no dudó en ponerse en contacto con la Universidad de Alicante solicitándole la eliminación de los datos personales de su padre, concretamente el nombre y apellidos. La Universidad de Alicante, por su parte, accedió a la solicitud, pero el profesor y autor del artículo conflictivo no compartía esta decisión.
Por ello, decidió manifestar su discrepancia con la decisión de la Universidad de Alicante, consiguiendo que el nombre completo del padre de J.F.B.G. se convirtiera en Trending Topic por todo el alboroto que se había formado.
Así, y como curiosidad, este devenir de los acontecimientos se conoce como el “fenómeno Streisand”, que ocurre cuando se intenta eliminar o suprimir ciertos datos o publicaciones y el resultado es justamente el contrario, es decir, se convierten en virales y acaban teniendo más interés que al principio. Es más, esto mismo le ocurrió a Bárbara Streisand cuando intentó eliminar unas fotos y, por el contrario, en vez de eliminarlas se hicieron cuanto más virales y de interés público.
Ante tal revuelo, la Universidad de Alicante volvió a publicar los datos del secretario judicial, hecho que motivó a J.F.B.G., su hijo, a interponer un escrito ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) solicitando la desindexación de los links que contenían el nombre completo de su padre del gigantesco Google.
El buscador, por su parte, consideró que debía primar el derecho a la información al entender que se trata de datos de interés público y así lo manifestó y argumentó, consiguiendo que la AEPD resolviera en favor de Google y de mantener los datos.
Descontento con la resolución de la AEPD, J.F.B.G. ha llevado el caso a la justicia, obteniendo una sentencia desfavorable en primera instancia ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 3 de Alicante, al avalar el derecho a la libertad de expresión e información. Aunque, el juzgado reconoce que en ningún momento ha quedado demostrado que la participación del secretario judicial hubiera sido determinante para la condena de Miguel Hernández.
Actualmente, la batalla sigue y se ha llevado a la Audiencia Nacional, quien deberá decidir si Google debe o no desindexar los links que contengan los datos del secretario judicial.