Como ya sabemos, el Derecho al Olvido es aquella facultad que permite a las personas afectadas solicitar la retirada de cierta información, por resultar obsoleta, en los motores de búsqueda.
Ahora bien, hoy es el Día Mundial contra el Cáncer de Mama y, aunque no lo parezca, el Derecho al Olvido va más allá de los típicos casos de obsolescencia informativa, pudiendo otorgar una protección concreta a aquellas personas que han superado un cáncer.
Existen secuelas en las personas que han padecido un cáncer que son ajenas a la salud y que impiden recuperar en su totalidad la vida pasada. Un claro ejemplo son los problemas que surgen cuando se quiere pedir un crédito o contratar un seguro personal.
Ante este tipo de situaciones, el Derecho al Olvido podría tener todas las soluciones.
¿Qué se pide?
La Comisión Especial sobre la lucha contra el cáncer del Parlamento Europeo pidió que se garantice el Derecho al Olvido a los pacientes con esta enfermedad cuando hayan pasado diez años desde que se finalizó su tratamiento y cinco años si fueron diagnosticados siendo menores de edad.
¿Qué se pretende conseguir?
Lo que se pretende es que las aseguradoras y los bancos no puedan tener en cuenta su historial médico para discriminarlos.
En 2025, todos los países europeos deberán garantizar el Derecho al Olvido oncológico.
Según el informe que elaboró la Comisión Europea contrasta que en España todavía no existe una política gubernamental sobre esta cuestión.
En 2018 se reformó la ley de Contrato de Seguros para incluir una cláusula que impide discriminar a personas que tengan VIH u otras condiciones de salud. El gobierno se comprometió en un plazo de un año a concretar que otras enfermedades se incluyen en dicha cláusula. A día de hoy, todavía no se ha desarrollado.
¿Cuál es el principal problema?
El problema principal reside en los bancos, que solicitan seguros que garanticen los pagos para conceder créditos. Lo que recae toda la responsabilidad a las aseguradoras, estas podrían encontrarse con personas no asegurables con criterios justificados de que el riesgo no es asumible.
En Francia la cuestión se aclaró con una ley pionera en Derecho al Olvido oncológico que prohíbe preguntar sobre salud a quien necesite un seguro para acceder a una financiación.
Todavía se sigue esperando que el Derecho al Olvido oncológico sea una realidad en España.